26/09/2018 11:29 am
Siempre lo vemos como algo lejano. Entonces, ¿para que debemos preocuparnos de algo que aún no lo vivimos o no llega?
¡Cuidado!
También podríamos decir que el futuro es el presente de mañana. Va a llegar, indefectiblemente. Entonces el razonamiento debería ser contrario a la anterior visión.
¡Consecuencias!
Cuando no te ocupas del futuro lo que haces es no lograr cortar el proceso de crisis o decadencia que estás viviendo en el presente. Si ahora estás fumando, pensar en el futuro sería apagar el cigarrillo hoy mismo para asegurarte que los buenos resultados en salud los puedas asegurar tiempo después. Lo mismo ocurre en una sociedad. Las que solo viven y piensan en el “pan para hoy estarán asegurando el hambre para mañana”. Las personas que ahorran, que se capacitan, son las que cultivan la visión del futuro, y esto es así independientemente del nivel de ingresos. Los que viven el día a día consumiendo como acto reflejo sin meditar en el “que será del mañana”, juega una ruleta rusa con su vida y el tiempo.
¡Frustración y esperanza!
Ahora, si miras en retrospectiva tu vida, seguramente encontrarás muchas vivencias en el pasado que hoy te arrepientes por no haber pensado oportunamente en el futuro. Si esto ocurre en tu vida personal, tambien podras apreciar cuánto tiempo desperdicia una sociedad por no tomar conciencia que las vivencias del presente pueden ser engañosas. Nada es gratis, nada se logra sin esfuerzo, nada es inmediato. Todo en la naturaleza, y en la vida humana personal o colectiva es esfuerzo y tiempo. Todo llega, todo llegará indefectiblemente. Tomemos conciencia y comencemos a respetar el tiempo y soñar con el futuro. A trabajar, manos a la obra.